Los Viajes de Gulliver

El mundo de los viajes se divide entre aquellos que disfrutan viajando en compañía y aquellos cuya naturaleza aventurera les empuja a viajar solos. No existe una opción mejor que otra, pues forzar a alguien que no disfruta de una u otra opción, no es lo más apropiado. Cada persona tiene su percepción de lo que entiende por vacaciones y es muy respetable.

Hay quienes entienden a los que deciden viajar con más gente pues, es cierto que en momentos determinados de un viaje les gusta comentar “la jugada” hablar de aquello que les está pasando, para reír o simplemente compartir aún más el momento.

Por el otro lado, el de los que viajan solos, existe la posibilidad de beneficiarte de ambas cosas, es decir, viajar a tu ritmo y cuando te apetezca compañía siempre puedes entablar conversación con desconocidos o incluso crear una nueva amistad. A la hora de elegir alojamiento, podrán optar por una habitación individual o acoplarse en habitaciones múltiples.

Además, aquellos que viajan solos pueden ir adatando el viaje y los movimientos que vayan a realizar en el destino sin depender de nadie, una libertad que bien dirigida, se agradece bastante y ahorra muchas discusiones y malentendidos.

Como ventaja para aquellos de viajan acompañados es, por ejemplo, poder contar con ayuda en caso de un accidente o problemas de otra índole como quedarse sin dinero o extraviar la documentación. Y esos son detalles que cuando estás de viaje y no tienes mucha capacidad de resolución o comunicación, son una faena importante.

Vivimos en la época de los selfies, de la gente que viaja sola, y entre esa gente (también la que viaja acompañada) existe mucho postureo y pantomima, en donde solo se busca la foto, el escenario de ensueño y un protagonista que finge más felicidad de la que corresponde a la realidad.

En definitiva, cada punto de vista tiene sus ventajas y desventajas o quizás simplemente está todo en nuestra cabeza y los ojos con los que se mira.

Antes de realizar un viaje por placer o por razones de trabajo, es importante asegurar nuestra elección del alojamiento/s en donde nos tocará dormir y pasar el tiempo. Se trata de una decisión importante pues formarán parte de nuestras experiencias y tanto al final como al principio del día el hotel, será el centro neurálgico de muchas nuestras planificaciones, conversaciones y almuerzos.

Además, no es una decisión que nos corresponda casi exclusivamente a nosotros mismos, a no ser que viajemos solos y tampoco dependamos de nuestra empresa de darse el caso. Por estas y otras razones te vamos a dar algunos consejos para que busques la mejor opción para dormir sea cual sea tu destino de viaje.

En primer lugar, debemos determinar si se trata de un viaje en el que viajemos con niños, si viajamos en pareja o amigos o si viajamos solos. Ahí está la primera decisión, pues existen hoteles con servicios especialmente dirigidos a familias con niños en donde poder alojarse todos juntos en las mismas habitaciones. Si por el contrario viajamos en pareja, además de que el precio sufrirá variaciones, los servicios a los que prestaremos atención, serán bien diferentes.

En este sentido, debemos informarnos también, de detalles como el tipo de desayunos que ofrecen en el hotel, si disponen de servicios de traslado al aeropuerto e incluso, las formas de pago aceptadas.

La ubicación del hotel es igualmente importante, nuestro consejo es que, aunque exista diferencia de precios, elijas siempre la opción más cercana a los centros de actividad de cada destino en donde poder moverte con facilidad y no perder tiempo ni dinero en desplazamientos.

Recopilar información de calidad acerca de los posibles hoteles en donde hacer nuestra reserva es altamente recomendable. Consulta toda clase de páginas del sector (Tripadvisor, Booking, Google, …,) y tus propias redes sociales. Ellos terminarán de darte las pistas necesarias para tomar la decisión más acertada.

Bueno, espero que estos sencillos consejos te resulten de utilidad en el futuro y aciertes en la elección de un buen hotel.

Viajas a Londres, pero no tienes muy claro que ver ni que hacer para moverte la ciudad, no te preocupes, en este post te damos algunas pautas para que además de practicar tu inglés poco refinado, puedas disfrutar de una de las ciudades y capitales del mundo con más oferta de ocio y cultura que puedas imaginar.

No obstante Londres y su ciudad comprenden una diversidad de orígenes y nacionalidades que han enriquecido el día a día en esta ciudad la convierten no solo en una ciudad cosmopolita sino una de las ciudades más avanzadas en muchos sentidos.

Dicho esto, aquí tienes algunos tips para que como turista novato no te pierdas y desde el principio sepas donde ir y que hacer.
El primer consejo es tener a mano siempre tu DNI y pasaporte, teniendo presente que en unos años y con motivo del conocido Brexit, esta situación podría exigir un cambio en la documentación a presentar. Fíjate muy bien en el aeropuerto en el que aterrizas y en el de regreso (podrían no ser el mismo), piensa que Londres cuenta en su haber con hasta 6 aeropuertos distintos, unos más cercano y otros bastante alejados de la zona central.

El segundo consejo está relacionado con los días de estancia. Al tratarse de una gran capital europea, tanto por dimensiones como por cosas que hacer te recomendamos como mínimo dedicar entre 4-5 días para visitar algunos de los museos, monumentos y otros espacios emblemáticos que no te defraudarán.

Para moverte por la ciudad, el metro es tu mejor elección. Hablamos de unos de los servicios de metro más antiguos del mundo y con mejores comunicaciones con todas las áreas de la ciudad.

Por último, recuerda que allí, la moneda de curso legal sigue siendo la Libra y es una moneda fuerte respecto al valor del euro. Asegúrate un buen cambio en alguna oficina bancaria local o en el propio aeropuerto.